David Soulman y Alicia

Esta historia está dedicada a todos los que alguna vez se sintieron triste, solos o desafortunados debido a la pérdida de un ser querido. Sin embargo espero que esto te enseñe una importante lección, que aunque hayan muerto y tu vida en parte cambie debido a eso, no significa que en si en tu personalidad o actitud tenga que cambiar solo porque ya no está, ya que el querría que siguieses siendo el mismo aunque ya no esté a tu lado. ~ Luis E. Camejo



                                David Soulman
                                       Y
                                     Alicia

¿Que se siente, que se siente? ¿Que se siente cuando pierdes a alguien que amas? Simplemente les diré que es como una pesadilla que ha escapado de la profundidad de tu mente y te ha atrapado torturándote sin piedad constantemente y hundiéndote cada vez más y más en tus propias penas y dolores… Pero yo, pude superarlo y librarme de la pesadilla y estoy seguro que si has estado en la misma situación que yo ¡también puedes! ¿Quieres saber como lo hice? Siéntate, relájate y lee esta historia atentamente, puede que incluso te sientas algo triste.


Mi nombre es David John Soulman, soy un exitoso empresario y dueño de una de las tiendas con mas ventas de la ciudad, mi hija Alicia de 15 años, ella era buena estudiante, siempre llegaba a casa con una sonrisa en su rostro y siempre tan obediente, ella solía comportarse tan bien que ni siquiera recordaba la última vez que habíamos discutido. Todo iba muy bien, como si al fin hubiera logrado la vida perfecta que siempre soñé desde niño… Pero entonces… Ocurrió el accidente…

Recuerdo que eran las dos y media de la tarde había tenido un día algo duro y estaba un poco tenso, Alicia salió por la puerta principal del colegio, corrió hacia mí y me dio un gran beso acompañado de un "hola papa ¿ como estas ?" lo que me alegro bastante e hizo que dejase de estar tenso. Nos subimos al auto y empezamos a hablar mientras tomábamos nuestro camino de vuelta a casa, en si ambos estábamos contentos ya que era diciembre y solo faltaba una semana para que terminasen las clases y yo pudiese dejarle la tienda a cargo a uno de mis empleados mientras me iba de vacaciones con mi hija.

Nos detuvimos en un semáforo en rojo en una colina y la calle en si estaba casi desierta, el semáforo cambio a verde y avance con el auto pero algo llamo mi atención, escuche un motor a toda potencia y unos neumáticos rechinando fuertemente en el suelo, gire mi cabeza hacia la derecha y vi un inmenso todoterreno acercándose a toda velocidad hacia nosotros por el lado de mi hija, reaccione rápido e intente mover el auto lo más rápido posible, pero fue inútil… Cuando lo vi ya estaba a unos pocos metros de nosotros, lo último que recuerdo fue que escuche a mi hija gritar y el sonido del todoterreno rompiendo la puerta de la derecha trasera.




1 año después…

Había pasado un año desde el accidente, desde entonces yo había cambiado demasiado, ahora sin mi hija ya no era feliz en lo más mínimo y con eso vinieron muchas consecuencias tanto en el trabajo como con las amistades y familia.
Ahora la navidad no me hacía ninguna gracia, ya no me interesaba nada de eso. Lo único que me pasaba por la mente era ¿Porque, porque sobreviví yo y no mi hija? Pase de ser el feliz y agradecido dueño de la híper tienda de la ciudad a un amargado y malhumorado jefe, o en pocas palabras un Grinch con traje y corbata.
Una noche mientras estaba en mi habitación llenando contratos, papeles de encargo e importación y demás cosas para traer productos nuevos a la tienda, me levante de mi silla a la cocina a buscar un café cuando repentinamente me resbale con unos lápices y bolígrafos que estaban regados por el suelo y caí de cabeza contra mi escritorio lo cual literalmente me mando a dormir de un golpe.

Estaba en un lugar oscuro dentro de mis sueños, el cual repentinamente empezaba a transformase en algo hasta que me di cuenta de que era una calle, pero no una cualquiera, era en la cual había ocurrido el incidente hace un año atrás.
Trate desesperadamente de despertarme ya que creía que mi mente me estaba jugando un truco sucio y me estaba trayendo malos recuerdos pero me detuve de inmediato cuando vi algo que me dejo sin palabras, una figura blanca que poco a poco empezaba a tomar la forma de un cuerpo humano, llego un momento en que de alguna forma reconocía la figura hasta que de repente allí estaba Alicia, mi hija tal como el día en el que fui a recogerla con su uniforme escolar pero teñido totalmente de un color blanco brillante.

Pero había algo extraño con ella, su rostro tenía una expresión triste como si estuviese decepcionada, muy decepcionada de mi. Ella se acerco a mí y me dijo "¿por qué papa?, ¿Por qué cambiaste?, ¿por qué ahora eres así? Fue solo un accidente… no me gusta que seas así con las personas… por favor vuelve a ser el de antes…"  mientras me decía esas palabras, veía como goteaban lagrimas de sus ojos, yo me sentía destrozado por dentro y al mismo tiempo decepcionado de mi mismo. Ella desapareció como si una brisa la hubiera convertido en polvo.

La luz del sol alumbro en mi cara lo cual hizo que me despertase con un tremendo dolor de cabeza, vi el reloj y eran las 8 de la mañana e iba tarde así que solo me dio tiempo para vestirme y tomarme una aspirina con algo de agua, estaba a punto de salir cuando recordé el sueño y la cara de mi hija lo cual hizo que me sintiera peor, me relaje un rato en mi cama pero sin embargo no iba a quedarme en cama viendo la televisión todo el día, paso una hora y cuando me sentí mejor decidí empezar a llamar a mis familiares uno por uno, a cada uno les desee feliz navidad y les pedí perdón por mi actitud. Salí de mi casa y me dirige a la tienda, apenas llegue mis empleados me veían con caras raras ya que me notaban distinto como si ya me hubieran visto así pero hace mucho tiempo, ese día puse en rebajas todo en la tienda por el día de navidad, hubieron mas ventas que nunca y a cada uno de mis empleados les subí el sueldo. Pero había algo más que debía hacer, tenía que ir a visitar a mi hija de nuevo, así que ese día salí temprano en la tarde de la tienda, tome el auto y fui al cementerio donde ella se encontraba.
Me acerque a su tumba y dije "Alicia mi amor, lo siento, perdón por haber cambiado, perdón por haberte hecho sentir mal y perdón por haber sido un patán. Espero que puedas perdonarme mi amor, te extrañare y pensare en ti cada momento y nunca te olvidare" coloque un ramo de sus flores favoritas en el suelo frente su lapida "te quiero y siempre te quered y siempre seguirás siendo mi pequeña princesa… mi hermosa princesa… Alicia… Feliz navidad mi amor".

Fin.